Si tus amigos te piden que vuelvas a llevar a clase aquellas galletas de chocolate que horneaste en casa o tu madre te deja hacer los domingos la salsa de la pasta, quizá lo tuyo sea experimentar en los fogones.
La cocina ha llegado a la Universidad y puedes convertirte en todo un chef, un director culinario e incluso un empresario de la restauración. Mientras tanto, practica tus habilidades en casa, conoce la importancia de un buen maridaje, diseña y organiza tu propio restaurante imaginario y da rienda suelta a tu creatividad con las manos en la masa.
Puedes convertirte en un especialista de técnicas culinarias o en un profesional cualificado para dirigir y administrar un establecimiento de restauración en cualquier lugar del mundo. Ten en cuenta que entrar en la cocina va más allá de cortar, cocer o freír. También implica saber de química, de nutrición y de seguridad alimentaria, por lo que tu formación previa en el colegio, y más tarde en la Universidad, te facilitará la incorporación al mercado laboral.
Abre tu mente y te darás cuenta de que la gastronomía no solo está en los restaurantes, sino también en las empresas, las cadenas hoteleras, los cruceros, los caterings o la industria alimentaria de todo el mundo. Aprovecha al máximo tus clases de inglés y, por qué no, apúntate a otro idioma complementario para ser capaz de comunicarte con futuros clientes. Las matemáticas, el marketing y la estadística también serán tus grandes aliados para convertirte en un profesional cotizado.
Aprende la diferencia entre los diferentes tipos de restauración. La que hace referencia a reparar un mueble, a restablecer un régimen político o la de abrir un restaurante. Si te atrae la última definición, podrás prepararte en la Universidad desde diferentes vías. El grado en Gastronomía y Management Culinario de las Universidades CEU es una de tus opciones.
¡Anímate y convierte tu pasión en tu profesión!
