Comer demasiadas hamburguesas o abusar de la mantequilla puede dañar tu memoria e incluso tu inteligencia. No te pierdas los resultados del estudio de un grupo de investigadores de las Universidades CEU sobre las grasas saturadas y ¡come sano!
No hay mejor plan que quedar con los amigos para tomar una hamburguesa. Te echas unas risas y disfrutas comiendo una de las cosas que más te gusta: la carne, el extra de queso, el kétchup, el pan y las patatas fritas. Al acabar, estás lleno y no te apetece más salvo el postre. Un helado puede hacer redonda tu tarde ¿verdad? No hay nada de malo en ello, pero no conviene que abuses.
Te llenarías de grasas saturadas, que son unos ácidos malos para la salud que están en productos como la mantequilla, los embutidos o la carne roja. Cuantas más grasas de este tipo metas en tu cuerpo, peor te sentarán y mayores efectos secundarios notarás. La recomendación de reducir el consumo de comida rápida como las hamburguesas, no es un consejo de abuela, sino que tiene una base científica.
Un grupo de investigadores de las Universidades CEU acaba de demostrar que las dietas ricas en grasas saturadas generan enfermedades del metabolismo, del corazón, e incluso afectan a tu memoria e inteligencia. Los científicos han presentado su estudio en el Congreso Anual de la Endocrine Society (en San Francisco), donde han explicado su experimento. Habían estudiado durante varios meses el comportamiento de dos grupos de ratones. Unos, adultos y otros, adolescentes.
¡Por cierto!, si te estás preguntando cuánto vive un ratón la respuesta es tres años. Así, un ejemplar es adulto cuando tiene un año, y es joven a los seis meses. Pues bien, a todos los ratones les dieron una dieta con un 45% de grasas saturadas.
Ambos grupos engordaron mucho hasta hacerse obsesos, pero solo los más jóvenes tuvieron problemas de memoria. ¿Cómo se dieron cuenta los investigadores? Muy sencillo: pusieron a prueba a los animales.
Los ratones vivieron en un recinto con dos piezas de plástico; una que ya conocían y otra nueva. Estos roedores sienten más interés por la novedad que por lo viejo. Es decir, son capaces de recordar objetos y su reacción normal es pasar mucho más tiempo explorando las cosas nuevas que las antiguas. Sin embargo, los jóvenes, estaban el mismo tiempo explorando ambas piezas. ¡Habían perdido parte de la memoria!
Ya sabes, reduce el consumo de hamburguesas y, en general, de grasas saturadas, y mantendrás intacta tu memoria.
