Dejar atrás el colegio significa estar a punto de recibir una formación específica y completa que te convertirá en un profesional cualificado para alcanzar el éxito laboral, pero también el personal.
La Universidad te prepara para la vida, para, entre otras muchas, ser empático y solidario con los más desfavorecidos. Por eso, te proponemos que cuando llegues a la universidad, sino antes, aportes tu granito de arena sin descuidar tus estudios. Elige entre hacer voluntariado nacional en las aulas con diferentes centros educativos, voluntariado internacional mediante campañas de ayuda a países en vías de desarrollo; acciones de acción social y solidaridad o proyectos especiales de cooperación internacional.
Ayudarás a niños y adultos a tener una vida mejor gracias a programas de voluntariado como el que promueven las Universidades CEU en los centros penitenciarios. Harás pasar un buen rato durante fines de semana alternos a niños menores de tres años, hijos de las presas que viven allí con sus madres, o acompañarás de dos o tres horas por semana a chavales con discapacidad intelectual en centros de educación especial.
El voluntariado con la tercera edad lo harás en residencias, hospitales o en la Casa de las Misioneras. ¿Sabes lo solo que puede sentirse un adulto sin familia cercana ingresado en un centro sanitario? ¿O lo mucho que agradece compañía una persona de edad avanzada en una residencia? Las actividades de ocio, paseos y una buena charla serán tus herramientas de trabajo.
Las personas sin hogar y los inmigrantes en situación de emergencia social también son uno de los objetivos de la red solidaria de CEU. Apúntate a echar una mano en comedores sociales o centros de acogida. Los domingos, de ocho de la mañana a doce del mediodía, serás un voluntario más del programa “Desayunos solidarios”. Organizarás mesas, recibirás a los comensales o servirás la comida.
Además, tendrás la opción de viajar a otro continente para ayudar a los más desfavorecidos al formar parte de alguna de las campañas de cooperación al desarrollo que desarrollamos cada año en lugares como Makeni, en el país africano de Sierra Leona.
Elige la que más se adapte a tu ritmo de vida. Da igual que sea en tu parroquia, en un centro juvenil o con los vecinos de tu barrio. No es necesario que seas universitario, hoy mismo puedes empezar a ayudar a los demás. Vete preparándote ya para que tu paso por la Universidad te convierta en un gran profesional y en una persona de primera.