Todos los años te propones estudiar todos los días. Es un propósito ambicioso que puede ser mucho más fácil de cumplir si recurres a la técnica de la nemotecnia.
Tanto bachillerato como la universidad son etapas de un gran volumen de materias académicas y de estudio. Para que no te ahogues en un mar de apuntes, te presentamos a tu nueva mejor amiga: la nemotecnia.
Nemotecnia viene del griego y significa literalmente “técnica de memoria”. Consiste en asociar una idea que queremos memorizar a una idea mental. Cuanta más extravagante sea esa idea mental, más fácil será recordarla.
Por ejemplo, podemos pensar en el símbolo del oro (“Au”) como un grito de dolor, o el de la plata (“Ag”) como algo que nos da asco. También puede ser útil crear historias con un listado de palabras que tenemos que memorizar. Así, si queremos recordar los términos arrendamiento, Producto Interior Bruto y estado, podemos elaborar la siguiente historia: “Llevando las riendas de su caballo, un hombre muy bruto llevaba un producto en el interior de su chaqueta que le provocaba un estado de malhumor”. Puede resultar absurdo pero, como decíamos, cuanta más absurda sea la idea, más fácil será acordarnos.
¿Pero es para mí?
La respuesta es depende. La regla de la nemotecnia no es complicada, pero requiere de cierta imaginación, ya que es un proceso creativo.
Existen dos métodos de nemotecnia:
Método de Loci
También llamado ‘Palacio de los recuerdos’ es un método nemotécnico que consiste en establecer paseos de recuerdos por lugares que conocemos. Lo hemos visto en referencias televisivas como la serie “Sherlock” o “El mentalista”.
Por ejemplo, si tienes que recordar a varias personas de un evento histórico, te las puedes imaginar como si fueran invitados de tu casa. Por ejemplo, para recordar a los presidentes de la España en democracia podemos imaginar que al llegar a nuestra casa nos encontramos a Adolfo Suárez en el vestíbulo dejando el abrigo, ha llegado solamente un poco antes que tú. Cuando vas a la cocina a por un poco de agua, está sentado a la mesa comiendo Leopoldo Calvo Sotelo. Llamáis a Felipe González porque tenéis hambre y se hace tarde. Tras la comida vas al sofá para echarte una siesta, pero lo está ocupando José María Aznar. Te hace un hueco y te quedas dormido. De la siesta te despierta José Luis Rodríguez Zapatero y cuando vas al baño está ocupado por Mariano Rajoy. Tienes prisa por salir de casa, así que vas a por las llaves a tu habitación y te las pasa Pedro Sánchez.
Como verás, hay múltiples formas de vincular los temarios con elementos de nuestra imaginación. Conseguirás memorizar todo más rápido y, de paso, estimularás la parte más creativa de tu cerebro.