La policía dio el alto a una mujer en la calle en pleno confinamiento. No tenía salvoconducto por trabajo ni iba a hacer la compra al supermercado.
Solo tenía una cita escrita en un trozo de papel que mostró a los agentes: “Consulta a las 10.30 horas”. Iba al psicólogo. Necesitaba verlo, no podía ser por teléfono y el profesional accedió, al igual que lo hizo la patrulla nacional. Los psicólogos se convirtieron en esenciales durante el Estado de Alarma y lo siguen siendo. La psicología puede ser una de las profesiones más apasionantes del mundo porque te permite ayudar a los demás y ampliar tu conocimiento del comportamiento humano y de ti mismo.
El Grado en Psicología te abrirá un mundo de posibilidades a través de sus distintas especializaciones, como psicología clínica, educativa, del deporte, forense, de la salud, infantil y juvenil o jurídica, entre otras. Es una profesión que va más allá del diván, de esa idea colectiva preconcebida del profesional tomando nota mientras el paciente le cuenta su vida. Es una ciencia social que se apoya en el método científico y que se basa en la investigación. Tu labor como futuro psicólogo será fundamental en un hospital, en el consuelo y tratamiento de las víctimas de un atentado terrorista, en la vida diaria de los presos en la cárcel, en el desarrollo cognitivo de un niño o en la resolución de un crimen al colaborar estrechamente con abogados, jueces, fiscales y peritos.
A lo largo de la carrera, abordarás asignaturas directamente relacionadas con la estadística, pero también con el lenguaje, la comunicación o las emociones. Un aprendizaje que hará que desarrolles un pensamiento crítico y que derribes algunos mitos. Así, sabrás que los fármacos no curan todas las dolencias psicológicas, sino que las tratan y deben ir siempre acompañadas de terapia. Y entenderás que no es lo mismo un síndrome, que un trastorno o que una enfermedad. El primero es un conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de un cuadro patológico, por ejemplo, el síndrome de Tourette (caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos indeseados). El segundo es una alteración del equilibrio psíquico o mental de una persona, como puede ser la ansiedad. Y la enfermedad un deterioro de la salud del organismo, sin ir más lejos, la gripe.
Eso sí, los psicólogos también padecen depresiones o ansiedad, pero tienen una visión conjunta y más amplia de sus dolencias. Si tienes empatía y sed de conocimiento, el Grado en Psicología te espera.
