Cuidado con tomar cosas que nunca has tomado por muy milagrosas que sean sus propiedades, tanto energéticas como tranquilizantes.
El día del examen no tomes nada que no suelas tomar porque a otro le funcione, o porque hayas oído que mejora la concentración o calma los nervios. No sabes el efecto que puede tener en ti. Desayuna lo de siempre, y en cantidad suficiente para no tener un bajón a mitad del examen. Y, si nunca has tomado tilas ni otras soluciones relajantes, no pruebes a tomarlas por primera vez antes de la EVAU. El mejor relajante lo tienes en tu cabeza.