Cuando termines un examen, sacúdetelo, déjalo a un lado. Es el consejo que te da la orientadora porque necesitas centrar toda tu energía en el siguiente.
¿Crees que te ha salido mal? Para empezar, puede que a ti te lo parezca y luego resulte que no estaba tan mal. En cualquier caso, no le des muchas vueltas. Dale carpetazo y olvídate de él.