La importancia de la resolución de conflictos

En muchas ocasiones las gestiones de conflictos son el día a día de un orientador, no siempre las situaciones son fáciles y no siempre hay una decisión correcta, por ello, se trata de los momentos más delicados con los alumnos.
Las resoluciones de conflictos no solo mejoran la convivencia, sino que, además, ayudan a crear un ambiente respetuoso promoviendo la mejora de las habilidades sociales y emocionales de los alumnos.
Los problemas entre el alumnado o sus conflictos en casa pueden tener un impacto muy negativo en su rendimiento y bienestar emocional por lo que es vital ayudarles a crear una base fuerte y sana para saber visualizar el problema, analizarlo y poder resolverlo desde la tranquilidad y la empatía.
Además, también se debe tener en cuenta lo importante que es enseñarles a pedir ayuda, hacerles ver lo innecesario que es vivir un conflicto o una mala situación en solitario. Los problemas siempre son menos problemas si estás acompañado.
Alentarles a pedir ayuda puede brindarles la oportunidad de reconocer su situación y también les ayudará a fortalecer su autoestima y confianza, entendiendo que no es una debilidad sino una muestra de valentía y responsabilidad.
El desarrollo de sus habilidades comunicativas puede ser muy importante a la hora de expresar lo que está viviendo y sintiendo respecto a la situación de una manera clara y efectiva. Una capacidad que puede ayudarle tanto en la resolución de dicho conflicto como en muchas situaciones más a lo largo de su vida personal y profesional.
Unas jornadas sobre la resolución de conflictos podrían ser muy efectivas a la hora de ayudarles a abrirse y hablar sobre la situación que están viviendo.
¿Qué se puede llevar a cabo en estas jornadas?
- Charlas sobre la resolución de conflictos: explicar con datos e información la necesidad de crear un ambiente educativo amable y unas relaciones entre el alumnado más saludables.
- Talleres en grupo para hablar de las emociones y aprender a identificarlas en equipo haciendo hincapié en la importancia de ayudarse los unos a los otros.
- Sesiones de role playing, simulando conflictos, mediaciones, intervenciones y resoluciones pacíficas y empáticas de las situaciones.
- Presentaciones de expertos y de casos reales con los que los alumnos puedan sentirse identificados.
- Una mesa de debate formada por orientadores, profesores, expertos, alumnos y padres de alumnos, en la que todos pueden hablar desde su visión y ponerse en la tesitura del otro participante.
- Ejercicios y técnicas de relajación para ayudarles a manejar el estrés y la ansiedad frente a un problema.
La colaboración y comunicación activa entre los orientadores, profesores y padres es primordial para poder solucionar este tipo de problemas y, sobre todo, para prevenirlos.
La formación paso a paso de ambientes educativos armónicos y colaborativos ayudará a mejorar el rendimiento académico de los alumnos y también su capacidad de enfrentar desafíos en el futuro.
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