La implicación de los padres en la educación de sus hijos es clave para conseguir el éxito educativo en nuestros alumnos.
Los expertos afirman que la relación entre familia y escuelas tiene beneficios de gran importancia para los alumnos:
- Mejora la autoestima y seguridad de los niños
- Favorece su rendimiento escolar y facilita la superación de curso
- Estimula un mejor comportamiento y habilidades sociales
- Establece una buena relación entre el profesorado y las familias
¿Qué podemos hacer los orientadores para incentivar esta participación?
- Organizar talleres en el aula donde los padres puedan ver cómo aprenden sus hijos. Esto no solo servirá para que el niño trabaje con más ilusión, al ver que sus padres están viendo cómo trabaja, sino que también, los padres conocerán de primera mano el trabajo del docente. Esto les dará más confianza y pie a involucrarse más.
- Escucha a los padres: Todos los comentarios son útiles; tanto los buenos como los malos. No te tomes a mal los malos comentarios, al fin y al cabo, los padres quieren lo mejor para sus hijos. Sácale provecho a las críticas, de esta manera conocerás las posibles necesidades de tus alumnos.
- Crea una buena relación orientador – padres: Intenta agendar reuniones periódicas con los padres para aclarar cualquier duda que tengan. Hazles ver cualquier tipo de problema que pueda haber. Para ellos es importante saber la progresión educativa de su hijo y en qué puede mejorar. Juntos sabréis decidir la mejor solución.
- Charlas: Otra forma de involucrar a los padres en el aprendizaje de sus hijos es por medio de charlas interesantes a las que puedan acceder padres e hijos. Opta por conferencias motivadoras donde se resalten los valores familiares y la importancia de pasar tiempo de calidad juntos.
Incluye a los padres en la toma de decisiones
- Crea un grupo de padres y maestros y permite libre opinión sobre las actividades del aula, eventos escolares, viajes...
- Recibe feedback de los padres y haz una puesta en común para tomar decisiones puntales.
Crea un diario
- En un folio describe las tareas realizadas en clase acompañadas de algún dibujo del alumno. De esta manera, los padres estarán informados cada día de lo que hace su hijo en clase y quizá puedan darte alguna idea de nuevas actividades.
La educación de los hijos no depende exclusivamente de la escuela. Es una cooperación mutua entre orientadores y padres. De esta manera, aseguraremos el éxito académico y emocional de nuestros más pequeños.