Los períodos de exámenes suelen ser momentos de gran estrés para los estudiantes, y es durante estas épocas cuando los orientadores de centros escolares desempeñamos un papel fundamental en el apoyo emocional y académico de los alumnos. En particular, en el mes de diciembre, se celebran exámenes globales en muchas materias, los cuales tienen un peso significativo en la nota final de la asignatura. Por lo tanto, es crucial que los orientadores estemos preparados para brindar orientación y ayuda a los estudiantes en este momento crucial.
Uno de los aspectos más importantes en la gestión del estrés durante los períodos de exámenes es la planificación. Los orientadores podemos ayudar a los estudiantes a desarrollar un plan de estudio efectivo que incluya la distribución adecuada del tiempo y la creación de un horario de estudio realista. Esto les permite evitar el temido "atracón de estudio" de última hora, que puede aumentar el estrés y disminuir el rendimiento. La planificación adecuada no sólo se traduce en un mejor desempeño académico, sino también en una reducción del estrés.
Otro aspecto en el que los orientadores podemos ser de gran ayuda es en la gestión del tiempo. Durante los períodos de exámenes, los estudiantes a menudo se sienten abrumados por la cantidad de material que deben revisar. Los orientadores debemos enseñarles técnicas de administración del tiempo, como la técnica Pomodoro, que consiste en trabajar durante 25 minutos y luego tomar un breve descanso. Esta técnica ayuda a mantener la concentración y evita la sensación de estar abrumado.
Además de la planificación y la gestión del tiempo, los orientadores también brindamos apoyo emocional. La presión de los exámenes puede llevar a la ansiedad y el estrés, lo que a su vez puede afectar el rendimiento académico. Los orientadores ofreceremos consejos para manejar el estrés, como la práctica de técnicas de relajación y la promoción de un estilo de vida saludable que incluya ejercicio físico regular (muy beneficioso para despejar la mente).
Es importante que los orientadores creemos un entorno en el que los estudiantes se sientan seguros y cómodos compartiendo sus preocupaciones. La comunicación abierta y la empatía son fundamentales para que los estudiantes sientan que pueden acudir a nosotros en busca de apoyo. También podemos organizar talleres y charlas sobre la gestión del estrés, la toma de decisiones y el desarrollo de habilidades de estudio, lo que proporciona a los estudiantes herramientas adicionales para afrontar los exámenes.
