Cuatro horas seguidas de estudio, sin levantar la cabeza del ordenador o del libro, sumadas a las horas habituales de clase generan un estrés académico que te pide evadir la mente y liberar endorfinas, unas sustancias naturales que sintetiza el cerebro para hacerte sentir bien.
La mejor forma de producir estos neurotransmisores es con actividad física y deporte. Es decir, el descanso activo contribuye a la relajación, así que nada mejor que una sesión de “fitboxing” después de clase.
Esta modalidad deportiva se hace con sacos de boxeo en lugar de contrincante y además de liberarte del agobio diario, tonificará tus músculos y contribuirá a tu salud cardiovascular. El “fitboxing” tuvo su origen en Estados Unidos y se ha puesto de moda en España gracias a sus múltiples beneficios y a la posibilidad de que cualquiera lo puede practicar en casa (con un saco y unos guantes) o en un local especializado. Tampoco es necesario tener un cuerpo de gimnasio para comenzar e incluso puede mejorar alguna patología o lesión con las indicaciones adecuadas de un entrenador.
Pero, aunque no haya que tener una formación de base, esta modalidad deportiva requiere un proceso de aprendizaje y adaptación al existir técnicas, movimientos y combinaciones de golpeo que es necesario conocer. Tendrás que calentar con flexiones, abdominales o sentadillas para luego ponerte en posición de guardia, saber dar un golpe directo a la altura de la cabeza (jab/cross), un golpe a la altura del abdomen con trayectoria ascendente (upper), dar en el lateral del saco con trayectoria curva (hook), pegar una patada lateral a la altura del muslo (low kick), una patada lateral a la altura del costado (middle kick) o una patada frontal por encima de la cintura (front kick).
Las sesiones pueden ser en días alternos, deben durar unos 45 minutos (lo suficiente para liberarte del estrés, vaciar la mente y no forzar demasiado el cuerpo) e ir acompañadas de música. Ahí eres libre, acompaña el ejercicio con “Foo Fighters” o con composiciones hechas específicamente para el “fitboxing”, golpe a golpe, que puedes encontrar en algunas apps. Al terminar, no te olvides de hacer estiramientos para evitar lesiones.
Encontrarás un extra de motivación tanto para el estudio como para trabajar tu forma física y llegarás a los exámenes finales o a la prueba de acceso a la Universidad en plena forma.