Orientados hacia un modelo educativo donde la persona es el centro

Vivimos tiempos convulsos para la educación, no sólo en cuanto al modelo educativo – con numerosas variaciones en la ley-, sino también por la actitud de los propios alumnos y el proceso de desprestigio en el que está inmersa la escuela.

Urge una remodelación del sistema donde las familias ocupen su lugar y cumplan con su cometido para que, al mismo tiempo, los profesores y orientadores puedan llevar a cabo su misión, entendida no sólo como transmisión de conocimientos, sino como un acompañamiento integral de la persona. 

Estimados orientadores, sabemos las dificultades por las que atraviesa el sistema educativo. Por eso, este post va dedicado a vosotros, quienes tanto hacéis por la educación sin apenas alzar la voz, asistiendo y ayudando día a día a numerosos alumnos. 

¿Cómo debería ser la educación? 

Si acudimos a la Real Academia de la Lengua Española, el término educación tiene varias acepciones: “Acción y efecto de educar”; “crianza, enseñanza y doctrina que se da a niños y jóvenes”; “instrucción por medio de la acción docente”; y “cortesía, urbanidad”. 

Sin embargo, esta acción cada vez es más difícil. Posiblemente porque los niños y jóvenes – sobre todo estos últimos –, ven el proceso de aprendizaje desde una perspectiva negativa. Todo lo contrario que lo que afirmó José Antonio Marina en una conferencia realizada el pasado año, pues para el pedagogo: “Cualquier iniciativa relacionada con la educación es una alegría y un motivo para poner en valor la magia, pues si hay algo mágico es el aprendizaje”. 

Otro autor de importancia destacada que trata sobre cómo debería ser la educación es el propio Papa Francisco, quien habla de siete pilares básicos como son: educación sinónimo de integración, acogimiento y diversidad, enfrentar el modelo antropológico, utilizar la inquietud como motor educativo, una pedagogía de la pregunta, clara conciencia de los límites y una dimensión familiar en la tarea educativa.  

Modelo CEU 

En la Universidad CEU San Pablo apostamos por un modelo pedagógico basado en el Humanismo Cristiano, donde se sitúa al alumno en el centro. Esta metodología se sigue no sólo en las universidades, sino también en los colegios CEU, que albergan alumnos desde los 3 años. Entendemos la educación como un acompañamiento integral de la persona por medio de una docencia dinámica, creativa y transformadora. Para nosotros lo importante no es sólo lo que nuestros alumnos estudien, sino también en quién se van a convertir. 

Por eso, si tus alumnos quieren convertirse en maestros y buscan un modelo formativo diferenciador - donde se tengan en cuenta sus inquietudes y necesidades-, los grados en Educación Infantil y Educación Primaria de la Universidad CEU San Pablo son una buena opción. 

Y a vosotros, queridos orientadores, todo nuestro ánimo y apoyo. Estáis haciendo una gran labor con los que serán los futuros ciudadanos. Vosotros otorgáis valor y sentido a la tarea de educar. 

Contenido relacionado

magnifiercross