Calentando motores, se acerca la PAU

¡Vaya añito el de 2º de Bachillerato! Creo que nuestros alumnos nunca más se enfrentaran a un año con mayor tensión y complejidad, a nivel académico, que éste. Decisiones rápidas y tempranas, jugada al casi todo o al casi nada, presión personal y social, expectativas, sueños e ideales no siempre bien correlacionados con la realidad… todos ellos ingredientes para formar este cóctel explosivo que es la EvAU y todo lo que ella representa e implica.
¿Qué hacer ante todo ello? ¿Cuáles son las claves para orientar a nuestros alumnos en este momento crucial? Algunos consejos que podemos darles. Seguro que, a ti, orientador, orientadora, se te ocurren un montón de ellos más:
- Lo primero acometer lo que tenemos ahora mismo entre las manos: la tercera evaluación y las asignaturas pendientes, si las tienes, de los trimestres anteriores.
- De la mano, de lo anterior, no anticipar. Cada día tiene su afán, su tarea y su labor. ¿Para qué anticipar lo que vendrá en un par de meses? La preocupación nos sitúa siempre en una visión catastrófica de la realidad que, seguramente, no llegará a suceder.
- Autoconocerse para saber qué me estresa y qué me calma. Sólo llegaremos a la meta desde el sosiego y la tranquilidad. Desde el nerviosismo y la tensión, ¿no vamos a llegar? Seguramente sí, pero con un gasto de energía desorbitado que vas a necesitar para otros menesteres. Hay que guardar fuerzas para hacer y no tanto para pensar y para sobre-pensar.
- Simplificar todo lo que sea susceptible de ser simplificado. Las cosas sencillas se acometen mejor. Las cosas complicadas tienen que ver, muchas veces, con nuestra actitud antes ellas. Tendemos a complicar y a complicarnos mucho.
- No a las “rayaduras” mentales. Fomentar el pensamiento alternativo, la actividad alternativa, el deporte alternativo… todo aquello que nos saque de la “rotonda” mental que no tiene salida.
- Una cosa detrás de otra y una cosa cada vez. Poner todo en primera línea de pensamiento, todo amontonado en la frente, hecho un ovillo dentro de nuestra cabeza, no nos lleva a ningún sitio.
- Dar pasos, avanzar, poco a poco, pero avanzar. En ocasiones, la tensión, la ansiedad, nos meten en el espejismo de que estamos haciendo algo y bajo esa apariencia no hay avance, sólo damos vueltas sobre el mismo punto.
- Programar y cumplir lo programado. Planificar los tiempos de estudio y trabajo y también los de ocio, sin los cuales no es posible lo primero. Muy importante este punto, planificar frente a la “panzada” de estudio final.
- El entorno: conviértelo en tu aliado. Que te ayude en tus metas y en el estado anímico en que quieres alcanzar esas metas. ¡Ojo con la histeria colectiva, los contagios emocionales y con los que vienen a ponerte nervioso cuando tú estás controlando tu tensión!
- Si sabes lo que quieres hacer, tienes un objetivo claro por el que luchar. Si no sabes lo que quieres hacer, lucha y el objetivo se irá aclarando según vayas dando pasos. A veces, la aclaración llega al final, con la nota media en la mano.
- No seas monotemático. Eres más que tus notas, eres más que tu 2º de bachillerato y eres más que tu EvAU. Eres más que este curso que estás viviendo. Busca espacios para desintoxicarte de estos temas tan recurrentes.
Y a ti, orientador, ¿se te ocurre alguna estrategia más que ofrecer a nuestros alumnos, en este momento de “calentamiento de motores”?
Dori Díaz Montejo
Psicóloga Educativa
Comparte