• Comunicados sí, pero ¿bien comunicados?

Comunicados sí, pero ¿bien comunicados?

Comunicados sí, pero ¿bien comunicados?

Es un hecho que los adolescentes se pasan el día pegados a sus dispositivos móviles.

En muchas ocasiones, cuando les preguntas, ¿qué haces? La respuesta es: “hablar con… (mi amigo, mi hermano, mi primo…).” El móvil les permite hablar con personas conocidas, desconocidas, cercanas geográficamente, ¡a veces hablan por el móvil con el que está sentado a su lado! o con otros que se encuentren en el otro lado del mundo; establecer relaciones sólo virtuales…  

Sus canales de comunicación son diferentes a los de los adultos. Si bien hacen llamadas telefónicas, sólo las usan cuando quieren tratar asuntos urgentes. Y muchas veces oímos a los padres decir: “todo el día con el teléfono en la mano pero si les llamo yo, nunca lo cogen”. Y es que su uso del móvil es, efectivamente, diferente al de los adultos.  

También usan Whatsapp, algunos Snapchat, pero lo que esencialmente emplean para hablar entre ellos son los mensajes directos de Instagram. Suelen enviar audios, a veces mandar algún vídeo y puntalmente escriben algo. Eso sí, en sus conversaciones no suelen faltar Emojis y Stickers elaborados por ellos mismos.  

Sin embargo, una de las maneras de comunicarse que más emplean ahora es la “cadenas de fotos”. Consiste en enviar una foto de una sola visualización compartiendo lo que están haciendo en ese momento. Pueden completar el mensaje que quieren tratar con un pequeño texto encima de la foto. Quien lo recibe, envía otra foto de una visualización. Las cadenas, igual que algunos mensajes directos, no suelen tener fin, tienden a ser conversaciones inacabadas que se mantienen a lo largo de los días. Pero en las que no siempre comparten algo relevante.  

De ahí que siempre surja la duda, ¿es real esa comunicación? Esta forma de comunicarse de forma digital supone tres cosas fundamentalmente:  

  • Distancia. No necesitan quedar con una persona para hablar cara a cara, explicar una situación difícil o compartir una preocupación. Ni siquiera necesitan usar el lenguaje para explicar dónde están. Con una foto está todo explicado.  
  • Inmediatez. Si un adolescente por definición no tiene capacidad de espera, este tipo de comunicación favorece esa inmediatez. ¡Ay de aquellos que te dejan en visto!  
  • Eliminación de la comunicación no verbal: Con este tipo de conversación no conocen el tono, los gestos y micro gestos, la postura… Y es por todos conocido que la comunicación no verbal tiene mucho más peso en una conversación que la verbal, por tanto, este tipo de conversación puede generar malentendidos, desencuentros, falsas interpretaciones… 

Todo esto está trayendo consecuencias a nuestra sociedad. Estamos en un momento en que los jóvenes tienden a estar más conectados con sus iguales que nunca. Y sin embargo estamos también en el momento en que los jóvenes se sienten más solos que nunca. No hay más que ver las tasas de salud mental, de autolesiones, de sentimientos de soledad…  

Es importante hablar con nuestros alumnos para hacerles conscientes de esta realidad. Siempre conectados, aparentemente siempre comunicados, pero ¿es una comunicación real? Invitémosles a tomar iniciativas que los animen a recuperar la comunicación personal: dejar los móviles en el centro de la mesa cuando se juntan con amigos a comer, poner limitadores de tiempo de uso de la red que más empleen para comunicarse, plantearles cambiar los audios por una llamada tranquila en la que compartir con la otra persona lo que se está viviendo…  

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