• Confianza vs Ansiedad

Confianza vs Ansiedad

Confianza vs Ansiedad

La ansiedad tiene que ver con querer controlarlo todo, con querer abarcarlo todo, con querer resolverlo todo, con enfrentarse a todo a la vez… La ansiedad tiene que ver con vivir lo cotidiano como extraordinario, en el sentido de excesivo, de desbordante, de sobresaturante. 

La confianza tiene que ver con saber que cada cosa se solucionará cuando tenga que ser, de que todo sucederá a su debido tiempo, de que mi esfuerzo sobre lo que puedo controlar dará sus frutos, de que mi camino puede ser y será más largo que ancho desde esta actitud. 

Por tanto, frente a la ansiedad, trabajaremos la confianza. Confianza en uno mismo, confianza en los demás, confianza en el entorno. 

Pero vamos a mirar un poco más con lupa, a ver de qué va esto de la ansiedad. Debajo de la ansiedad hay, sobre todo, miedo. Miedo a un peligro, pero ¡ojo!, que puede ser un peligro real o imaginario. El pre-ocuparse, el anticipar… desata miedo ante algo que no ha sucedido y que probablemente nunca suceda, pero mi cerebro y mi cuerpo lo interpretan como si fuese la situación más real del mundo. Como si fuese una realidad ampliada, aumentada. La ansiedad nos pone en modo alerta, listos para luchar o huir, o para escondernos. ¿Ante qué? Ante la incertidumbre del futuro, ante la falta de control, ante lo percibido como grande, inabarcable. 

Mejor respetar los propios ritmos, buscar calma, sosiego, cambiar el chip mental, centrarse en pensamientos alternativos. Mejor trabajar sobre lo que está bajo mi control. Esto tiene que ver conmigo mismo, y no con los demás o con el entorno o con las circunstancias. Mejor escuchar y observar qué desencadena esa sensación, mejor aceptar y no resistirme o pelear. 

¿Qué está bajo mi control? Cómo reacciono, dónde pongo mi energía y mi tiempo, mis pensamientos, mi crecimiento personal, mi diálogo interno, mi actitud…  

¿Qué está fuera de mi control? Las creencias, pensamientos, comportamientos y opiniones de los demás, las redes sociales y sus algoritmos y lo que proyectan, el pasado, los rumores y chimes, el futuro…  

Centrarse en lo primero, en lo que puedo controlar, es trabajar en el campo de la confianza. Focalizarse en lo segundo, en lo que no controlo, supone navegar a la deriva en el mar de la ansiedad y la angustia. Pasar de un campo a otro, pasa por decirte cosas del tipo: 

  • Lo perfecto es enemigo de lo bueno. 
  • No puedo cambiar lo que pasó, pero puedo trabajar por lo que va a pasar. 
  • ¿De cuántas cosas he sido capaz hasta ahora? Revisa tu listado cuando sientes que entras en zozobra. 
  • Sé compasivo contigo, perdónate, acéptate. 
  • ¿Qué me diría ahora mismo ese alguien que tanto me quiere incondicionalmente? 
  • ¿Dónde voy a estar, dónde me voy a situar cuando supere este momento? 
  • Refúgiate en ese lugar seguro para ti, en esa persona segura para ti. En ese alguien que es persona y lugar seguro para ti. 
  • No puedo con todo a la vez, pero puedo con el siguiente paso que estoy a punto de dar. 

Dori Díaz Montejo 

Psicóloga educativa 

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