Fuera de control, pues déjalo pasar

Observa la imagen que te mostramos a continuación y medítala con detenimiento:
¿Cuántas de las cosas ahí expresadas en la zona de “Cosas que no puedo controlar”, ocupan, a diario, nuestra cabeza y nuestro corazón? Si nos pasa a nosotros, cuánto más no les sucederá a nuestros alumnos. Nos pre-ocupamos por cosas sobre las que no tenemos capacidad de decisión y sobre las que, por tanto, poco podemos hacer. Y, ¿cuánta energía malgastamos en esto?
Sin embargo, fíjate en la zona de “Cosas que puedo controlar”. A esa zona, en ocasiones, le dedicamos poca atención o incluso nos excusamos diciendo: “no puedo evitarlo”, “yo soy así”, “no lo puedo remediar” … Y dejamos que pasen como aspectos sobre los que no podemos hacer nada, cuando podemos hacerlo casi todo.
En definitiva, es muy importante, tener claro qué podemos manejar en nosotros mismos y qué no, qué requiere nuestra energía, foco, atención y tiempo y qué no.
¡Qué fácil hablar de todo esto! Otra cosa es llevarlo a la práctica. Hay una imagen, un cuadrante, que también ayuda a ver cómo actuar y que es muy ilustrativo para usar con nuestros alumnos (y con nosotros mismos). Mira:
Pensemos en nuestros alumnos adolescentes. Tomo respuestas que me dan ellos cuando hablamos de esto:
- Algo Necesario y que me hace Infeliz (primer cuadrante): Madrugar para ir al instituto o colegio. ¿Me lamento, me quejo, me resisto? ¡No! ¡Acéptalo!
- Algo Necesario y que me hace Feliz (segundo cuadrante): Comer. Pues a hacerlo de forma consciente y agradeciendo poder tener comida, disfrutar con ella y celebrar la posibilidad de comer.
- Algo Innecesario que me hace Infeliz (tercer cuadrante): Una relación que para mí es dañina o tóxica o incómoda. ¿Me dejo engullir, me acomodo, me enfado? ¡No! ¡Suéltalo!
- Algo Innecesario que me hace Feliz (cuarto cuadrante): Salir de fiesta. Hazlo con prudencia y ¡disfrútalo!
Entre los círculos concéntricos del principio y el cuadrante que acabamos de ver, sitúa las cosas, personas o situaciones que te incomodan, que te hacen sufrir, que intuyes que no te ayudan a crecer, y haz algo con ellas para que sumen o apártalas de tu vida. Tomar conciencia de estos procesos es algo muy necesario para adolescentes y para los que los acompañamos.
Dori Díaz Montejo
Psicóloga Educativa
Comparte