• Kit de supervivencia para la EvAU

Kit de supervivencia para la EvAU

Kit de supervivencia para la EvAU

Las cosas más sencillas suelen ser las más útiles y valiosas en la vida, pero muchas veces nos empeñamos en complicar(nos) la existencia, pensando que, a mayor complejidad, mayor valor, mayor eficacia, mayor glamour o mayor… ¡qué sé yo!

Nada como este kit de supervivencia para afrontar con garantías un acontecimiento crucial como es la EvAU. Verás que todo lo tienes a mano; sólo tienes que hacerlo tuyo desde ya.

  1. Prepara ‘los aperos’

No dejes en manos de los pequeños detalles el poder de arruinarte la jornada o de ponerte nervioso innecesariamente. Piensa y prepara: documentación prescriptiva, material necesario, medio de transporte a usar o ruta a seguir, horario de exámenes, agua y tentempiés, útiles de higiene personal… Lo que necesita cualquiera que vaya a hacer la EvAU y lo que necesitas tú, personalmente, con tus peculiaridades.

  1. Duerme

El cerebro se “resetea” por la noche mientras duermes si el sueño es reparador. Es un espejismo pensar que, tras una noche sin pegar ojo, en la que has estado estudiando hasta el último minuto, vas a rendir más. No es cierto. Tu cerebro está fatigado, no pensarás con claridad, te costará ordenar las ideas, tendrás fallos de memoria y despistes “tontos”. Duerme las horas habituales y necesarias e intenta que el sueño sea de calidad. Nada de apuntes, últimos repasos o “voy a mirarlo por última vez y ya” antes de dormir. Busca un distractor que te relaje y calme, previo a meterte en la cama.

  1. Respira

Si sientes que un nudo se ata en tu estómago y se expande por todo tu pecho, respira. Respira de forma consciente, suavemente, sin forzar, haciendo “real” cada inhalación y cada exhalación. Aíslate del entorno, cierra los ojos, ánclate en tu respiración, sé consciente de ella; sólo estás tú y ella, sólo es importante el segundo presente, el instante en que respiras.

  1. Fluye mentalmente

Distrae al “mono saltarín” que es tu mente. Ella va de un lado a otro, enlaza pensamientos, te arrastra de este tema a aquel… y, en momentos de tensión, te hace entrar en la espiral de lo negativo, de lo catastrófico, de lo angustiante…

Distráela, domina la situación, tú eres más que tus pensamientos. No es cierto que la mente puede pensar en dos cosas a la vez, por lo que, ante pensamientos que no te gustan, cambia de clavija. Y si no puedes controlar ese universo de cosas que vienen y van en tu cabeza, acógelas con amabilidad y déjalas ir, también con amabilidad. No te aferres a ellas, no ahondes en ellas, no las alimentes.

  1. Fluye emocionalmente

Los estados emocionales son muy contagiosos. Usa “mascarilla y gel hidroalcohólico emocionales” para protegerte de las que hay en el ambiente: nerviosismo, histerismo, ansiedad… No dejes que lo que invade al grupo de amigos o compañeros invada tu territorio.

Si no puedes evitar su influjo, sepárate físicamente. Busca espacios y personas sosegadas, realistas; alertas ante una situación de tensión, expectantes, pero no “secuestrados emocionalmente” por la situación.

  1. Come y bebe

Aliméntate con equilibrio y moderación. Ni pases hambre ni vayas “hinchado”. Ni exceso de sal que te deje sediento, ni exceso de azúcar que te altere y ponga nervioso… Come poco y cada poco tiempo para que tu cerebro reciba energía. Que tu estómago te acompañe y ayude en la aventura, pero que no sea foco de atención. Y ve muy bien hidratado. ¿Lo mejor? Ya lo sabes, el agua.

  1. Visualiza

La diferencia entre los buenos y los no tan buenos estudiantes no se basa en el nivel intelectual o social, sino en su perspectiva de futuro. Los buenos alumnos se plantean su futuro y creen que hay relación entre lo que desean y lo que va a suceder. Visualiza tu éxito en la EvAU. Visualízate terminado esta etapa y accediendo a lo que deseas o decidiendo qué es lo que deseas. Visualiza que todo va a ir bien. Este es el último paso después de haber estudiado, trabajado, y perseverado y aplicado todos los demás elementos de este Kit.

  1. Un plan para los días previos

  • Elabora un plan de estudio de lunes a sábado. Los domingos se hicieron para estudiar.
  • Planifica tiempos de estudio y tiempos de descanso.
  • Utiliza técnicas de estudio. Obsérvate, analízate y averigua cómo fijas mejor la información. ¿Eres más visual? ¿Más auditivo? ¿Más manipulativo? …
  • Organiza un plan de repaso.
  • Respeta el horario habitual de sueño; come sano y ligero; al final de cada día, cuando cumplas tus objetivos, ¡date un respiro!
  1. Consejos prácticos ante el examen

  • Lee bien las instrucciones y preguntas del examen.
  • Analiza las preguntas y distribuye bien el tiempo.
  • Ayúdate con un esquema o con notas mentales sobre el papel.
  • Empieza con las preguntas seguras y que te inspiren más confianza en lo que sabes.
  • Cuida la presentación, vocabulario y ortografía.
  • Revisa todo el examen antes de entregarlo.

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