• ¿Qué significa quedarse en blanco durante un examen?

¿Qué significa quedarse en blanco durante un examen?

¿Qué significa quedarse en blanco durante un examen?

“Me quedé en blanco” es una expresión mucho más común de lo que creemos y de lo que desearíamos, en ocasiones. 

La sensación de bloqueo mental, de no recordar nada, de haber olvidado todo, de no saber qué responder… son algunas de las formas que adquiere ese “me he quedado en blanco” que pronuncian nuestros alumnos.  

La sensación es de vacío mental. ¿Las causas? Suelen ser bien conocidas por todos: estrés, nervios, ansiedad, bloqueo, falta de estudio, pensamiento acelerado… Muchas veces, el quedarse en blanco, los lleva directamente a poner su mente en modo negro, porque se enroscan, se ponen aún más nerviosos… y su locutor interno, ese que todo lo narra, empieza a lanzar mensajes negativos y bloqueadores: no te va a dar tiempo, te lo sabías y ahora nada, no puedo desbloquear mi mente… todas estas autoinstrucciones impiden salir de ese blanco, negro, gris o, a esas alturas de la película, ya será de todos los colores. 

Algunos “tips” para ofrecer a nuestros alumnos y alumnas en estas situaciones: 

  • Mantén la calma y la tranquilidad, intenta aclarar tu mente y establecer una alternativa. ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo lo vas a hacer? ¿Cuál es el siguiente paso? Lo que sea, pero avanza, no te quedes atascado en ese instante en blanco, en esa pregunta en blanco, en esa respuesta que no fluye. ¡Sal de ahí! 
  • Respira lenta y profundamente. Lo primero para calmarte, lo segundo para oxigenar tu cerebro, lo tercero para desenmarañar la nube negra que puebla tu mente en este instante. 
  • Cuida lo que te dices a ti mismo en este momento. No es necesario autosabotearte y ser duro contigo mismo. No entres en esa espiral. Deja la pregunta en la que te has atascado, vete a otra parte del examen, haz que tu mente cambie la clavija. 
  • Cuando decidas regresar a la pregunta de la desdicha, léela de nuevo, tomate un instante de sosiego para enfrentarte a ella, acomete lo que puedas y hasta donde puedas. Cuando hayas hecho lo que has podido, despídete de ella y continua con la tarea o finalízala, si es el caso. Sí, he dicho bien, despedirse de la pregunta y del trabajo realizado con ella, no te quedes anclado en lo que has podido o no hacer. De nuevo, ¡avanza! 
  • Intenta escribir palabras o ideas sueltas que tengan que ver con el contenido de la pregunta. En ocasiones, visualizar algunas de estas ideas hace que nuestro cerebro despierte las conexiones que hay entre unos conceptos y otros y que, de repente, todo fluya. Son estrategias de recuperación de información que pueden funcionar. 
  • Visualiza lo estudiado relacionado con la pregunta, ¿tenías resúmenes, esquemas, apuntes…? Algo que te ayude a traer visualmente a tu mente el contenido de lo que has estudiado.  

Quedarse en blanco es normal, lo importante es qué hacemos cuando nos sucede esto. Una vez más, lo importante no es tanto lo qué nos sucede sino cómo nos enfrentamos a ello. El qué ya está ahí, céntrate en el cómo. 

 

Dori Díaz Montejo 

Psicóloga educativa 

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