Vitaminas para el corazón
Estamos en un momento en el que las consultas de psicólogos, psiquiatras y, como no, los Departamentos de Orientación de los Centros Escolares, están llenos de adolescentes que están pasando un mal momento.
En diferentes grados e intensidades, pero son muchos los jóvenes de nuestras aulas a los que les cuesta encontrar cada día una motivación, algo que los anime.
Al igual que sabemos que las vitaminas son muy importantes para el cuerpo, hemos preguntado a un grupo de chicos de entre 3º ESO y 2º Bachillerato qué cosas los animan en su día a día. Qué pequeñas situaciones o momentos son sus vitaminas para el corazón:
- Que me salte una canción que me da “buen rollo” cuando estoy viendo TikTok.
- Recordar una victoria mítica de mi equipo.
- Pensar que queda un día menos para el viernes.
- Cruzarme con un desconocido y que me devuelva una sonrisa.
- Después de un día intenso, darme una buena ducha y ponerme a descansar.
- Un día soleado.
- Que los días sean más largos y anochezca más tarde.
- Llegar a casa y que huela a mi comida favorita.
- Entrar en clase y ver a un amigo esperándome con ganas de comentar algo.
- El color del cielo en el amanecer o atardecer.
- Desconectar practicando mi actividad favorita: deporte, música, arte…
- Ver fotos o vídeos de cuando era pequeño.
- Que surja un plan inesperado con amigos o primos.
- Estrenar ropa.
- Estar un rato a solas, tranquilo, escuchando mi música favorita.
- Hacer una cadena de fotos con mis amigos.
- El olor de algo o de alguien especial: mi casa, la colonia de mi abuela…
- Vestirme con una prenda de ropa que yo creo que me queda especialmente bien.
- Una onza de chocolate.
- Llegar a la parada del autobús o del metro y que llegue rápido, sin tener que esperar mucho.
- Los ratos en familia con mis primos.
- Una buena nota en un examen que creí que me había salido mal.
- Que un profesor valore y reconozca mi esfuerzo, aunque no siempre vaya acompañado de resultados.
- Una mirada de la persona que me gusta.
- Ganar una partida a mi juego favorito o superar un ‘pro tip’.
- Que a un amigo le pase algo bueno.
- Reírme a carcajadas con una amiga por una chorrada que sólo nosotras entendemos.
- Pasar un tiempo, aunque sea corto, en la naturaleza o viendo naturaleza.
- Las conversaciones por Instagram con mi gente.
- Ir a ver o, si no se puede, hablar por teléfono con mis abuelos (o con esas personas cercanas a mí que no veo cada día)
Esta lista se puede alargar todo lo que se quiera. Se puede trabajar en tutoría con los alumnos y dejarla colgada en la clase lo que queda de curso para que la vayan ampliando. ¡Seguro que salen muchas más vitaminas para el corazón adolescente!
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