Si eres de los que disfrutas con las asignaturas de Historia en el colegio, a lo mejor te has planteado estudiar la carrera y te da miedo porque no tiene muchas salidas o porque vas a ganar poco dinero. Lo que te dice Pilar Navarro, historiadora, es que también hay que tener en cuenta lo que a uno le gusta para ser feliz.
Estudiar la carrera de Historia tiene dos prejuicios que le pesan: uno, que no se gana dinero; otro, que es un rollo memorizar datos y fechas.
Pues todo depende del cristal con que se mire. Porque nada es un rollo si te gusta. A quien le gusta la Historia, estudiarla no le supone una memorización sin sentido de datos y fechas. Al contrario, lo que hace es buscar es el sentido, las conexiones entre unas y otras, las analogías entre unos hechos y otros, entre unos periodos y otros.
Y nunca se para de aprender porque abrir una puerta te lleva a abrir otras, cuenta Pilar Navarro. “Es una profesión preciosa, en la que siempre puedes seguir aprendiendo; nunca sabes todo lo posible”.
Así que la primera lección es que nada es un rollo si te gusta.
Y si te gusta lo que haces, también te va a importar menos el salario que ganes. Por eso, Pilar Navarro apunta: “Dedicándome a otra cosa ganaría más dinero, pero sería menos feliz”. En esta profesión, asegura, “no te haces rico ni sales en los periódicos, pero te reporta muchas satisfacciones”.
También cuando te gusta lo que estudias, también te esfuerzas con más gusto y menos suplicio que cuando algo que no te gusta.
Y eso es algo importante en Historia. El mensaje de Pilar Navarro es: “Si te gusta, ve a por ella. Eso sí, esfuérzate para ser el mejor, y entrégate a la profesión para disfrutarla plenamente”.
