Un verano para conocerse mejor

Las aulas están desiertas; las piscinas, llenas. El verano nos sigue provocando estampas de felicidad. Sobre todo, para aquellos estudiantes que, lejanos al ritmo de las clases, descansan. Pero este verano puede ser distinto. Puede ser su momento de adquirir nuevas habilidades.

En el año 2014 la Asamblea General de la ONU proclamó el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, para divulgar la importancia de impulsar a los jóvenes a través de la adquisición de habilidades y destrezas, que les permitan acceder al mercado laboral global. 

Más allá de la playa, también existe el verano. Como orientadores y adultos, tenemos la responsabilidad de alentar a nuestros más jóvenes a aprovechar el verano para conocer nuevas actividades y explorar sus inquietudes.  

Que dejen el móvil en modo avión, que aquí tienen una lista de fantásticas actividades para empezar a poner en práctica este verano: 

  • Voluntariado. El verano es una excelente oportunidad para que los jóvenes se involucren en actividades de voluntariado. Pueden dedicar su tiempo a organizaciones sin fines de lucro, participar en proyectos comunitarios o ayudar en iniciativas locales. El voluntariado les permitirá desarrollar habilidades de liderazgo, empatía y responsabilidad social, al tiempo que contribuyen positivamente a su comunidad.  
  • Aprender un nuevo idioma. El verano es un momento propicio para que los jóvenes dediquen tiempo al aprendizaje de un nuevo idioma. Pueden inscribirse en cursos de idiomas, asistir a intercambios culturales o utilizar aplicaciones y recursos en línea para mejorar sus habilidades lingüísticas. El dominio de un nuevo idioma ampliará sus oportunidades futuras, tanto académicas como profesionales.  
  • Deporte y actividad física. El verano es ideal para que los jóvenes se involucren en actividades deportivas y físicas. Pueden unirse a equipos deportivos, inscribirse en clases de natación, practicar senderismo o participar en campamentos de verano al aire libre. La práctica de deportes no solo promueve la salud y el bienestar físico, sino que también fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y la superación personal.  
  • Arte y creatividad. Durante el verano, los jóvenes pueden explorar su lado creativo participando en actividades artísticas. Pueden tomar clases de música, pintura, fotografía o teatro. El arte y la creatividad son formas de expresión personal que ayudan a desarrollar la imaginación, la autoexpresión y la confianza en sí mismos. 
  • Habilidades culinarias. La cocina es una habilidad práctica y divertida que los jóvenes pueden desarrollar durante el verano. Pueden aprender a cocinar platos saludables, experimentar con recetas nuevas y adquirir conocimientos sobre nutrición. Además, la cocina fomenta la autonomía, la planificación y la responsabilidad en el cuidado de la alimentación. Ya no tienen excusa para no ayudar en casa. 

En definitiva, el verano brinda a los jóvenes la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y desarrollarse de manera integral. Desde el voluntariado hasta el aprendizaje de idiomas, pasando por el deporte, el arte y las habilidades culinarias, existen numerosas actividades en las que pueden participar.  

Estas experiencias no solo enriquecen su tiempo libre, sino que también les ayudan a crecer personalmente, adquirir nuevas competencias y ampliar su visión del mundo. Animemos a los jóvenes a aprovechar al máximo su verano y a embarcarse en nuevas aventuras que les permitan descubrir y desarrollar su potencial. 

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