Lo mejor para hacer un examen oral o presentar un trabajo en público es mantener la calma y preparar la charla. Un buen guion y material de apoyo como un PowerPoint te pueden convertir en un conferenciante de primera.
Te han mandado exponer un trabajo en clase ante tus compañeros y el profesor, pero preferirías que fuese por escrito. La noche antes de la prueba duermes fatal y al llegar al aula empiezas a sudar, te palpita muy fuerte el corazón y te tiembla la voz. Al final, apruebas por los pelos o sacas una nota muy baja en comparación con todo lo que has trabajado. ¿Quieres saber cómo mejorar el resultado y meterte al público en el bolsillo? Lo vas a pillar a la primera y podrás ponerlo en práctica en tu próxima presentación oral. Son cinco consejos que te vendrán muy bien ahora que estás en el colegio o el instituto, pero que también usarás en la Universidad y en el trabajo. ¡Puede que seas profesor, abogado penalista o locutor de radio!
No te limites a los libros de texto o a los apuntes de clase. Da un paso más y busca información relacionada con la asignatura de la que vas a hablar. Eso sí, no vale todo lo que encuentras en Google. Tienes que seleccionar las páginas que visitas en internet. ¿Te imaginas que te fiaras de un libro cualquiera sin autor o sin tapas? Lo mismo pasa en la red. Entra en web oficiales como el Instituto Nacional de Estadística, revistas online especializadas como National Geographic o bibliotecas virtuales.
Tómate el tiempo que haga falta para ordenar tus ideas, los apuntes, la información de los libros de texto y la que hayas conseguido por tu cuenta. No vale de nada un montón de datos sin sentido. Localiza la idea principal y las secundarias para ir de lo general a lo específico. Si haces esquemas, será mucho más fácil.
Te vas a enfrentar a una exposición oral, así que además de ordenar la información sobre el papel, también tienes que preparar cómo y en qué orden lo vas a contar para que tu público (compañeros y profesor) lo entienda perfectamente. Puedes hacer este guion:
La mejor forma de llamar la atención de tu público es con material de apoyo. Si usas un PowerPoint con textos, fotos, gráficos e incluso vídeos, la exposición te quedará de diez. Necesitas tiempo para reunir todo eso, así que vale más que utilices poco y bien que mucho y mal.
Lo que menos te apetece es ver a tus compañeros con cara de aburrimiento cuando estás hablando. ¿Cómo puedes mantenerles atentos? Para evitar que se duerman, empieza tu discurso con una pregunta directa. Por ejemplo, si tu exposición trata sobre la monarquía española, di: “¿Qué tiene qué ver Alfonso XIII con Rafa Nadal? Que el rey también jugaba al tenis.
También debes mirar a los ojos a tus compañeros de vez en cuando. Evita cruzar los brazos y no metas los hombros hacia dentro.
Ahora practica delante del espejo. ¡Con estos tips tu próxima exposición oral está chupada!
