Los jóvenes deben reflexionar sobre su visión a largo plazo: ¿dónde se ven en el futuro? ¿qué trabajos les atraen más o qué sectores despiertan su interés? Incentivemos esta reflexión para ayudarles a definir un “objetivo profesional” claro.
Explorando pasiones y habilidades
La autoexploración es clave. Es importante animar a los estudiantes a descubrir sus pasiones y habilidades. Preguntas como ¿qué les gusta?, ¿en qué actividades destacan?, ¿qué habilidades tienen?, ¿qué competencias les gustaría adquirir?, pueden servirles para identificar áreas de interés que puedan convertirse en futuras carreras exitosas.
Conociendo las necesidades del futuro
Para tomar buenas decisiones, es fundamental entender las necesidades de los futuros empleadores. Los foros de empleo universitarios, como el que organiza con carácter anual la Universidad CEU San Pablo, son una oportunidad excepcional para asomarse al mundo laboral. Estos encuentros reúnen a empresas líderes en múltiples sectores y no solo presentan sus demandas sino también una visión detallada de las competencias que buscan en sus futuros empleados.
Diseñando un itinerario formativo personalizado
Cada estudiante es único y cuenta con un potencial ilimitado, y sus itinerarios deben reflejarlo. Es importante trabajar juntos en un plan educativo alineado con sus intereses y objetivos profesionales. Puedes ayudarles a elegir cursos, actividades e incluso prácticas.
Apoyo continuo
El rol como orientador no termina después de que se toma la decisión inicial, es un compromiso de apoyo continuo a lo largo de su educación. Les ayuda a superar obstáculos académicos, a buscar oportunidades de desarrollo y a mantenerse enfocados en sus metas.
Flexibilidad y adaptabilidad
Recordemos que las metas de los estudiantes pueden evolucionar. Por tanto, es esencial fomentar la flexibilidad y la adaptabilidad en ellos. Sus elecciones educativas deben permitir ajustes a medida que crecen y descubren nuevas pasiones y oportunidades.
La elección de un itinerario formativo es un paso fundamental hacia el futuro. Los orientadores tienen en su mano ayudar a los estudiantes para que tomen las mejores decisiones.
Recuerda, cada estudiante tiene su propio potencial, es únicamente cuestión de ayudarle a descubrirlo y a construir un futuro prometedor. Estás preparando a la próxima generación de profesionales. ¡El futuro está en tus manos!
