Guía de autocuidado para orientadores

Cuidar de sí mismo es primordial para poder cuidar de los demás. Cuidarse significa quererse, atender nuestras necesidades y pensar en nuestro bienestar físico y emocional.

Puede parecer complicado o simplemente, lo pasamos por alto porque estamos acostumbrados a dejar de lado nuestras prioridades para ocuparnos de las del resto. Esto se acabó. Este año nuestra prioridad es valorarnos. Te dejamos algunos consejos para empezar a valorarte como mereces: 

  • Controla el estrés: practicar técnicas de relajación, meditación o mindfulness reduce el estrés. Basta con dedicarle un día a la semana.  
  • Aprende a gestionar el tiempo: planifica tu semana. Las listas nos ayudan a recopilar todas las tareas que tenemos en mente. Ordénalas por prioridades y por importancia. Una vez que las hayas completado, táchalas. Esta técnica libera mucha presión mental. 
  • Prioriza tus deseos: no pretendas complacer a todo el mundo. Muchas veces decimos que sí a cosas que realmente no nos apetece hacer. Ponle atención a tus necesidades. Decir no, a veces, también es necesario. 
  • Aprende a perdonarte: nadie es perfecto. Todos cometemos fallos. Reconocer nuestro error nos permitirá que forme parte del pasado y no dejar que nos afecte en nuestro presente. 
  • Busca apoyo en tus compañeros: apoyaos entre vosotros y formar un buen equipo. Celebrar vuestros logros educativos y apreciar el gran trabajo que realizáis puede ser muy gratificante. 
  • Realiza ejercicio frecuentemente: seguramente ya sabrás todos los beneficios del deporte; aumento de energía, reducción del estrés, un sueño saludable, fortalecimiento de los músculos y una mejora de la salud cardiovascular. Sin embargo, no siempre lo cumplimos. Dedica, por lo menos, 20 minutos al día. Puedes caminar por algún lugar que te relaje y respirar aire fresco.  
  • Mantén una dieta saludable: ¿Quién ha dicho que comer sano es aburrido? Planifica tu alimentación e incluye alimentos variados. Llena tu plato con un cuarto de proteína, un cuarto de hidratos y el resto con frutas y verduras.  
  • Date un capricho: te lo mereces. Compra eso que llevas meses pensando y aún no lo has hecho. Prémiate por tu gran labor social. 

El autocuidado nos hace sentir bien. Los que trabajamos en profesiones que ayudan a otras personas, como el personal educativo, lo sabemos muy bien: para cuidar de nuestros alumnos, debemos cuidar de nosotros mismos. Es la única opción para poder regalar todos los días nuestra dedicación y entrega a nuestros alumnos.  

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