No es cuestión de horas, sino de organización

El mayor problema de los estudiantes al hacer frente a los exámenes es la falta de organización. Muchos lo dejan para la última semana (o último día) sin saber que una buena planificación puede ahorrarles tiempo, sudores y lágrimas.

Pretender que un alumno estudie las lecciones día a día es un edén casi inalcanzable. Por eso hemos bajado nuestras expectativas a un ambiente más terrenal y vamos a ayudar a los alumnos a organizar sus estudios con un mes de antelación.  

La organización es una habilidad fundamental para el éxito académico, y su importancia se manifiesta de manera especial cuando se trata de prepararse para los exámenes. Los profesionales de la orientación desempeñamos un papel crucial al enseñar a los estudiantes a planificar y gestionar su tiempo de manera efectiva, lo que les permite abordar los exámenes con confianza y tranquilidad. A continuación, exploraremos cómo inculcar a los alumnos la importancia de la organización en la preparación de los exámenes y cómo deben estructurar su tiempo un mes antes, una semana antes y un día antes del examen. 

Un mes antes del examen. 

La preparación para un examen no debe ser una tarea de último minuto. En lugar de ello, se debe empezar a planificar con al menos un mes de antelación. Los profesionales de la orientación pueden alentar a los alumnos a seguir estos pasos: 

  • Creación de un calendario de estudio. Los alumnos deben programar sesiones de estudio regulares en su calendario durante el mes previo al examen. Estas sesiones deben ser de duración adecuada y se deben fijar metas claras para cada una. 
  • Identificación de áreas débiles. Durante este período, es esencial que los estudiantes identifiquen las áreas en las que necesitan más práctica. Deben centrarse en reforzar estos puntos débiles con lecturas adicionales, ejercicios prácticos y la búsqueda de ayuda de profesores o tutores. 
  • Materiales de estudio. Los alumnos deben asegurarse de contar con todos los materiales de estudio necesarios, como libros de texto, apuntes y recursos en línea. Organizar y ordenar estos recursos facilita el proceso de estudio. 
  • Planificación de descansos. Planificar momentos de descanso es igual de importante que el tiempo de estudio. Los estudiantes deben programar descansos regulares para mantener la concentración y evitar el agotamiento. 

Una semana antes del examen. 

  • Revisión de material. Durante esta semana, los estudiantes deben centrarse en la revisión activa de los conceptos clave. Resumir, hacer tarjetas de memoria y resolver ejercicios prácticos son estrategias efectivas. 
  • Pruebas de práctica. Realizar pruebas de práctica con límites de tiempo similares a los del examen ayuda a los estudiantes a acostumbrarse a la presión y a perfeccionar su tiempo de gestión. 
  • Establecimiento de prioridades. A medida que se acerca el examen, los alumnos deben priorizar su tiempo y concentrarse en los temas más relevantes. Esto les permite dedicar más tiempo a las áreas que necesitan más atención. 
  • Mantener la salud. El estrés puede aumentar a medida que se acerca el examen, por lo que es vital recordar a los alumnos la importancia de cuidar su salud física y emocional. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado son esenciales. 

Un día antes del examen. 

El día anterior al examen es crucial para afianzar el aprendizaje y reducir la ansiedad. Aquí hay algunas pautas para ayudar a los estudiantes a estar organizados: 

  • Revisión final. Realizar una revisión final de los conceptos clave sin introducir material nuevo. Esto refrescará la memoria y aumentará la confianza. 
  • Preparación de materiales. Asegurarse de que tienen todo lo necesario para el examen, como identificación, bolígrafos, lápices y calculadoras. 
  • Planificación de la logística. Los estudiantes deben conocer la ubicación y el horario exactos del examen, y calcular el tiempo necesario para llegar allí. 
  • Relajación. Alentar a los estudiantes a relajarse, evitar el estrés y mantener la calma. La meditación, la respiración profunda y el descanso son estrategias efectivas. 

 

En resumen, la organización es esencial en la preparación de exámenes, y los profesionales de la orientación desempeñan un papel fundamental al enseñar a los alumnos cómo planificar y gestionar su tiempo de manera efectiva. Desde un mes antes del examen hasta el día antes, seguir una estructura organizada permite a los estudiantes enfrentar los exámenes con confianza y lograr un rendimiento académico óptimo. La organización no sólo es un hábito valioso en la educación, sino también una habilidad que los alumnos llevarán consigo a lo largo de sus vidas. 

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